Este principio se encasilla en el grupo de los principios procesales; sin embargo, nuestra legislación NO lo individualiza como tal, jurídicamente se refiere a la obligación que tiene el Juez al momento de dictar la resolución o sentencia manteniendo concordancia las pretensiones deducidas por las partes en el proceso.
1. Esto implica que la demanda y la contestación formulada por las partes, sea congruente con la sentencia; por lo tanto, la resolución no debe contener afirmaciones que se contradigan entre sí.
2. En otras palabras, el Juez al dictar sentencia no puede introducir ningún nuevo hecho que perjudique al acusado, especialmente si este no figuraba previamente en la acusación.
- El COGEP, dispone lo siguiente: Art. 92.- Congruencia de las sentencias. Las sentencias deberán ser claras, precisas y congruentes con los puntos materia del proceso. Resolverán sobre las peticiones realizadas por las partes y decidirán sobre los puntos litigiosos del proceso.